VIOLENCIA EN LA ESCUELAS
La violencia escolar es cualquier tipo de violencia que se da en contextos escolares. Puede ir dirigida hacia alumnos, profesores o propiedades. Estos actos tienen lugar en instalaciones escolares (aula, patio, lavabos, etc.), en los alrededores del centro y en las actividades extra escolares. Son dañinos psicológicamente pueden generar en algunos casos la muerte de la persona.
El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar, matoneo escolar o en inglés bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales, con el nombre específico de ciberacoso. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia, siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar.
LA VIOLENCIA QUE VEN LOS NIÑOS EN SUS HOGARES, EN LA TELEVISIÓN Y EN INTERNET, ES LO QUE LOS TRANSFORMA EN SERES AGRESIVOS, NECESITADOS DE AFECTO Y DE ATENCIÓN.
Casi todo el mundo en algún momento de su vida a maltratado o a sido maltratado por alguna persona, pero si estos actos se repiten varias veces se le llama intimidación y acoso escolar en el caso que se de en el aula, dentro de una institución o si el agresor es un compañero de colegio. El problema se vuelve serio pues no solo se trata de golpes si no también de ridiculizar al agredido, humillarlo y aislarlo del resto del grupo, lo que crea en el o la joven baja autoestima, problemas psicológicos, depresión, entre otras enfermedades sin contar los golpes que pudiese recibir.
Debemos enfrentarnos a esta problemática que aumenta día a día. Enfrentarlos significa reconocerla, analizarla y actuar sobre ella, esta es una manera de trabajar en prevención.
El problema debe ser tomado sin dramatismo, pero con firmeza y en toda su magnitud. Debemos evitar el miedo y la angustia que la violencia produce para no caer en la impotencia y actuar desde una postura reflexiva que nos permita encarar abordajes acordes a su complejidad.
Debemos ayudar a nuestros niños a vivir una infancia feliz, sin golpes ni violencia, para así crear hombres y mujeres felices, plenos, trabajadores y sobre todo hombres y mujeres que críen con amor y sin violencia a sus hijos.
Para mayor información sobre una familia unida consulta: http://familiaunida.org/ porque una familia unida crea a niños seguros de si mismos y jóvenes respetuosos y felices.
Perla Rojas.
Perla Rojas.
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